Un sistema, según Kaufman, es la suma total de partes que funcionan independientemente pero conjuntamente para lograr productos o resultados requeridos, basándose en las necesidades. Es un todo estructurado de elementos, interrelacionados entre sí, con el fin de lograr unos objetivos. Cualquier cambio o variación de cualquiera de los elementos puede determinar cambios en todo el sistema.
El enfoque sistemático por otro lado es un tipo de proceso lógico que se aplica para resolver problemas y comprende seis etapas clásicas:
Identificación del problema
Determinar alternativas de solución
Seleccionar una alternativa
Puesta en práctica de la alternativa seleccionada
Determinar la eficiencia de la realización
Revisar cuando sea necesario cualquiera de las etapas del proceso.
Elementos de un sistema:
-ENTRADA: elementos de que el sistema puede disponer para su propio provecho.
-SALIDA: objetivos resueltos del sistema; lo que éste se propone, ya conseguido.
-PROCESO: lo forman las «partes» del sistema, los actos específicos. Para determinarlos es necesario precisar las misiones, tareas y actividades que el sistema debe realizar para lograr el producto deseado.
-AMBIENTE: comprende todo aquello que, estando fuera del control del sistema, determina cómo opera el mismo.
-RETROALIMENTACIÓN: abarca la información que se brinda a partir del desempeño del producto, la cual permite cuando hacía ocurrido una desviación del plan, determinar por qué se produjo y los ajustes que sería recomendable hacer.
CERRADO
Un sistema cerrado es un sistema físico que no interactúa con otros agentes físicos situados fuera de él y por tanto no está conectado causalmente ni relacionado con nada externo a él.
ABIERTO
Estructuras, en las que intervienen seres humanos o sus sociedades, y que tienen íntima relación con el medio o ambiente en el que están inmersos.
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