Motivación en la Gestión
Empresarial
Para la mejor comprensión
de los recursos humanos en el ámbito laboral, es importante conocer las causas
que originan la conducta humana. El comportamiento es causado, motivado y
orientado hacia objetivos. En tal sentido, mediante el manejo de la motivación,
el administrador puede operar estos elementos a fin de que su organización funcione
más adecuadamente y los miembros de ésta se sientan más satisfechos; en tanto
se controlen las otras variables de la producción. los gerentes y los
investigadores de la administración llevan mucho tiempo suponiendo que las
metas de la organización son inalcanzables, a menos que exista el compromiso
permanente de los miembros de la organización. La motivación es una
característica de la psicología humana que contribuye al grado de compromiso de
la persona.
Todos los administradores
enfrentan un reto enorme: motivar a los empleados para que produzcan los
resultados deseados, con eficiencia, calidad e innovación.
Es así como la motivación
se convierte en un elemento importante, entre otros, que permitirán canalizar
el esfuerzo, la energía y la conducta en general del trabajador hacia el logro
de objetivos que interesan a las organizaciones y a la misma persona. Por esta razón, los
administradores o gerentes deberían interesarse en recurrir a aspectos
relacionados con la motivación, para coadyuvar a la consecución de sus
objetivos.
El
comportamiento organizacional ha estudiado la motivación con la finalidad de
dar respuesta a la pregunta: ¿por qué trabaja la gente? Y para responderla, la
teoría de las necesidades concluye en lo siguiente:
· Un trabajador
motivado será un trabajador en estado de tensión.
· Para aliviar la
tensión, el trabajador desarrolla un esfuerzo que se traduce en un
comportamiento.
· A mayor
motivación, mayor tensión y, consecuentemente, mayor esfuerzo.
· Si ese esfuerzo
lleva a la satisfacción de la necesidad, se reducirá la tensión.
Indudablemente, las
diferentes teorías sobre motivación no siempre son enteramente aplicables a
todas las realidades y en todos los países. Dependerá de la cultura, las
costumbres, los valores, las situaciones sociales, económicas y otros factores,
que condicionarán el modo de pensar y actuar de los trabajadores, situaciones
que inciden en los estudios que se realizan en relación con la motivación.
En diversos estudios
transculturales, la teoría de Maslow no
se puede aplicar de manera general a las organizaciones y sus trabajadores. Los
trabajadores japoneses tal vez concedan más valor a la seguridad que a la
realización personal. Los trabajadores de los países escandinavos destacan la
calidad de la vida laboral y sus necesidades sociales como la influencia
central para la motivación. David McClelland atribuyó el éxito de los Estados
Unidos y de otros países industrializados a que entre sus administradores
predomina la necesidad de logro.
Asimismo, se observa que el
orden de la clasificación de las necesidades también varía en diferentes
culturas. Las diferencias entre los países son reales. Aquellos administradores
que comprenden esto deben ajustar adecuadamente sus estilos cuando trabajan con
personal de otros países. Serán más eficaces si tienen en consideración que no
todas las personas son iguales.
Es evidente, pues, que el
contexto socio-cultural de una sociedad tiene mucho que ver cuando se realizan
estudios sobre motivación laboral.
Toda investigación
relacionada con la motivación laboral, no se deberían aplicar genéricamente los
conceptos teóricos existentes; sino que éstos deben ser analizados en función a
cada sociedad o cultura, antes de su aplicación. Al respecto, es probable que
existan variaciones culturales que requieran que los administradores
diagnostiquen cuidadosamente las necesidades de los trabajadores antes de
preparar e implementar un plan de motivación.
Por otro lado, considerando
la individualidad de las personas, cada uno valora o conceptualiza a su manera
las circunstancias que le rodean, así como emprende acciones sobre la base de
sus intereses particulares. Las personas
tienen mucho en común, pero cada persona es individualmente distinta.
Además, estas diferencias son casi siempre sustanciales más que superficiales.
Sucede que lo que una persona considera recompensa importante, otra persona
podría considerarlo como inútil. Pues las personas difieren enormemente en el
concepto y la forma de percibir las oportunidades de tener éxito en el trabajo.
Las diferencia individuales significan
que la gerencia logrará la motivación más notable entre los empleados
tratándolos también en forma distinta. Las motivaciones difieren de un
individuo a otro, evolucionan y pueden cambiar con el transcurso de los años y
de las épocas.
En lo que atañe a la
motivación, es obvio pensar que las personas son diferentes: como las
necesidades varían de individuo a individuo, producen diversos patrones de
comportamiento. Los valores sociales y la capacidad individual para alcanzar los objetivos
también son diferentes. Además, las necesidades, los valores sociales y las
capacidades en el individuo varían con el tiempo.
Conforme las poblaciones de
trabajadores de las organizaciones se van diversificando cada vez más, se va
volviendo importantísimo reconocer la individualidad de las necesidades.
Identificarlas y responder a ellas se convierte en un tema crítico para la
buena administración. Diagnosticar las necesidades y a partir de allí encontrar
el camino para cumplir las necesidades insatisfechas, puede aumentar la
motivación.
La motivación es un factor
que debe interesar a todo administrador: sin ella sería imposible tratar de
alcanzar el funcionamiento correcto de su organización y, por ende, el
cumplimiento de los objetivos.
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